
Espera Congreso que cambios en Medio Ambiente se traduzcan en resultados
MONTERREY, NL., 18 de junio de 2025.- Ante los crecientes casos de abuso, sobrecarga laboral y violencia que enfrentan los médicos residentes en hospitales públicos y privados, las diputadas Perla Villarreal Valdez, del PRD, y Marisol Peña, de Movimiento Ciudadano, alzaron la voz desde el Congreso local para exigir acciones inmediatas que garanticen condiciones dignas y seguras para estos profesionales en formación.
Hace dos semanas, en redes sociales, médicos residentes de la Clínica No. 25 del IMSS denunciaron la muerte de su compañero Luis Abraham Reyes Vázquez, quien aseguran que se quitó la vida en medio de un ambiente laboral tóxico y de acoso. Ante estos hechos la delegación Nuevo León del IMSS afirmó que ya investiga el caso.
“Con profunda tristeza, indignación y preocupación, los médicos residentes del Hospital CMN 25 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) nos pronunciamos públicamente tras el fallecimiento de un compañero, quien se quitó la vida en el contexto de un ambiente laboral tóxico, marcado por el acoso, sobrecarga y abandono institucional“, señalaba el escrito.
Ante este panorama, por separado, ambas legisladoras coincidieron en que se trata de una problemática urgente que representa riesgos graves para la salud mental y física de los residentes, quienes hoy viven jornadas laborales extenuantes, maltrato y situaciones de violencia dentro de instituciones médicas.
Villarreal Valdez exhortó a la Secretaría de Salud Federal, así como a la COFEPRIS y a la Subsecretaría de Regulación y Fomento Sanitario, a verificar el cumplimiento de la Norma Oficial Mexicana NOM-001-SSA-2023, que establece límites claros: no más de dos guardias por semana, mínimo tres días de descanso entre turnos y un máximo de 80 horas laborales por semana.
“No buscamos confrontar al sector médico, sino generar soluciones institucionales. La formación médica debe basarse en el respeto, el aprendizaje y el bienestar humano”, expresó la diputada perredista, quien también lamentó el reciente suicidio de un médico residente, presuntamente derivado de presiones laborales extremas.
Por su parte, la diputada Marisol Peña presentó cifras que visibilizan la magnitud del problema: 67 por ciento de los residentes reportan maltrato laboral, 30 por ciento ha sufrido maltrato físico, 12 por ciento ha sido víctima de acoso sexual, y muchos trabajan más de 89 horas a la semana, violando lo establecido por la normativa federal.
Peña urgió a establecer mecanismos confidenciales de denuncia sin represalias, como lo contempla el artículo 251 de la Ley General de Salud, aunque reconoció que aún no existen sanciones claras en el marco legal actual. También destacó que deben activarse los consejos disciplinarios en hospitales donde se detecten abusos.
“Es momento de actuar. No podemos permitir que quienes están formándose para salvar vidas trabajen bajo condiciones que ponen en riesgo la suya”, sentenció.
Ambas legisladoras hicieron un llamado a las autoridades sanitarias y a sus colegas en el Congreso para sumarse a este esfuerzo y garantizar que la formación médica en Nuevo León se desarrolle en un entorno seguro, respetuoso y justo.