
Fortalece colaboración Colegio de Abogados de Nuevo León con TSJ
MONTERREY, NL., 14 de agosto de 2025.- Un caso que inició como bullying escolar, llevó a una pareja de padres a presentarse ante el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación en Nuevo León (COPRED NL). Si bien, la instancia determinó que se trataba de discriminación, la institución educativa ubicada en Cumbres de momento ha hecho caso omiso a la resolución.
El expediente COPRED/NL/11/2025 al que Quadratín Nuevo León tiene acceso, deja en claro que hubo un acto de discriminación contra una menor de secundaria al impedirle el acceso a la educación, después de que la institución educativa comunicara de improviso que cerraba el grado de tercero de secundaria.
“Este organismo determina que se está frente a un acto discriminatorio por parte de la Comunidad Tikva hacia la adolescente de iniciales B.A.M.R., pues se restringió el acceso a la educación sin brindar alternativas”, se lee en el señalado documento.
Todo inició cuando en septiembre, su hija, una menor a punto de cursar tercero de secundaria, durante una cena familiar les compartió que recibía comentarios despectivos y peyorativos por parte de uno de sus compañeros, así lo relató uno de los padres para Quadratín Nuevo León.
Los hechos expuestos encendieron las alarmas de la pareja, llevándola a presentarse al exterior de la institución educativa al dejarle en claro a su hija “nosotros tenemos que dar un ejemplo de que estas cosas no pueden suceder”.
Cabe recalcar que la pareja es recordada desde 2013 en todo el territorio nacional por su lucha por una educación sin prejuicios ni discriminación en el derecho de admisión, después de que su hija hubiera sido expulsada de un colegio al ser una familia homoparental.
“Al día siguiente pedimos una cita a la escuela y no nos contestaban, entonces la verdad lo que hicimos fue: nos fuimos a plantar ahí afuera de la escuela para que nos reciban. Se portaron groseras, pero nos recibieron”, señalaron. Aunque la maestra les envió un correo señalando que los comentarios del alumno hacia su hija no pasaban desapercibidos, el personal directivo les hizo saber que ellos “no estaban enterados”.
Al salir de la reunión, el personal directivo expuso tanto a los padres como a la menor, con nombre y apellido, por medio de un comunicado. Una situación que perduró, pues al buscar una junta con los tutores del alumno, el padre de la menor refirió que los directivos les señalaron que ellos no podían obligar a sus papás a que se presentaran.
“O sea, como escuela, imagínate, como escuela ¿cómo no vas a poder ejecutar un llamado a los papás por algo que está cometiendo o haciendo su hijo?”, cuestionó el padre de familia.
En ese inter, además de recibir denuncias luego de ir a defender a su hija, la menor recibió un trato distinto en comparación con los demás alumnos. De acuerdo con las palabras del padre, el personal de la institución indicó que los habían difamado, de modo que no les contestaban los mensajes porque habían decidido cortar toda comunicación.
“Incluso, una de ellas nos dijo, yo le pregunté, ‘oye, con el corazón en la mano, te estoy diciendo ¿tú qué harías si esto les estuviera pasando a tus hijos?’ y me dijo ‘yo le hubiera sacado inmediatamente’”, contó.
Al llegar el momento de las inscripciones, aunque a los demás les llegaron notificaciones para iniciar el proceso, a ellos no, lo cual los motivó a acercarse a COPRED NL.
Al mediar COPRED NL, les llegaron las ligas para hacer el pago, sin embargo, la solución no quedó ahí: al pasar unas semanas la institución informó que cerrarían el tercer grado de secundaria, nivel educativo que cursaría su hija.
En ese momento le cancelaron los accesos y le devolvieron el depósito de la inscripción.
La situación los llevó a hacer público lo que estaba ocurriendo, es decir, a ejercer su derecho a la libertad de expresión, lo que derivó en que los directivos empezaran a escribirles en sus redes sociales que “la escuela puede reservarse el derecho de admisión”. De este modo, se acercaron nuevamente a COPRED NL, les dijeron qué pasaba y les enseñaron las pruebas.
“En eso, algunas de las mamás con las que yo tenía comunicación, me dice ‘oye, nos están diciendo, para nuestros hijos, que oficialmente no va a haber tercero, pero que pueden hacer una currícula a la medida y certificarlos para tercero de secundaria aunque estén cursando segundo otra vez’ y yo dije ‘cómo’, o sea, a mí no me dieron esa opción”, explicó.
El pasado lunes COPRED NL les entregó el oficio señalando que hubo discriminación al excluir a la menor de la educación, añadiendo además que la institución educativa tiene 30 días para abrir tercero de secundaria.
“¿Sí o no queremos nosotros meter a nuestra hija ahí? Obviamente, la repuesta si tú me dices es ‘no’, pero no vamos a dejar de luchar por probar lo que ellas están haciendo”, dijo.
“Lo que nos toca es seguir visibilizando, vamos a seguir haciendo esta lucha porque se genere justicia también” y agregó “lo que se invisibiliza no existe, entonces si no tiene ningún tipo de visibilidad, no pasa nada y todos felices”.