Muestran recuperación presas de Nuevo León a un año de la crisis hídrica

MONTERREY, NL., 24 de abril de 2025.- A un año de haber enfrentado una de las crisis hídricas más severas de su historia reciente, el estado de Nuevo León muestra signos alentadores de recuperación en sus principales cuerpos de agua, según el más reciente reporte emitido este miércoles por la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Las presas La Boca, El Cuchillo y Cerro Prieto, que en abril de 2024 presentaban niveles alarmantemente bajos debido a la sequía, hoy reflejan una mejora considerable en su almacenamiento.
En aquel entonces, la situación era crítica. El Cuchillo operaba apenas al 38.7 por ciento de su capacidad, La Boca se encontraba en 35.7 por ciento, y Cerro Prieto había descendido incluso por debajo del 9 por ciento. Estas cifras encendieron las alarmas sobre el abastecimiento de agua para millones de habitantes en la entidad.
Actualmente, los niveles han mejorado de manera significativa. La presa Cerro Prieto registra un almacenamiento total de 325 hectómetros cúbicos, lo que representa un 108.3 por ciento respecto al Nivel de Aguas Máximas Ordinarias (NAMO).
Por su parte, La Boca mantiene un nivel del 86.1 por ciento de su capacidad máxima, con 33.982 hectómetros cúbicos almacenados, siendo esta una de las fuentes más importantes de agua para el área metropolitana de Monterrey, donde aporta entre el 60 por ciento y 70 por ciento del consumo total.
El Cuchillo, el embalse más grande de Nuevo León, también refleja una recuperación sólida, con un llenado actual del 84.79 por ciento, tras haber alcanzado un preocupante 7.78 por ciento durante lo peor de la sequía.
Además del repunte en las cifras, se avanza en la construcción de la presa Libertad, que aportará una capacidad de conservación de 221.83 millones de metros cúbicos, lo que reforzará la infraestructura hídrica del estado ante escenarios futuros de estrés hídrico.
Pese a las cifras favorables, la Conagua advierte que los niveles de las presas pueden variar en los próximos días debido a escurrimientos naturales y lluvias intermitentes en diversas regiones del estado. Por ello, especialistas insisten en mantener una cultura del uso racional del agua.
“El escenario es mejor que hace un año, pero no debemos bajar la guardia”, señalaron expertos en gestión hídrica, recordando que el cambio climático sigue siendo una amenaza latente para la región.
La recuperación de los cuerpos de agua en Nuevo León no solo representa un alivio para sus habitantes, sino también un llamado a preservar este recurso vital con responsabilidad y previsión a largo plazo.