Así afecta la ola de calor de Nuevo León al ganado

GUADALUPE, NL., 17 de mayo de 2025.- No porque sean animales significa que no corran peligro de tener deshidratación, golpes de calor o hasta morir ante la intensa ola de altas temperaturas presentes en Nuevo León, a divirtió el especialista Uriel Cruz, presidente de la asociación Jóvenes Brengus.
El médico y maestro en ciencias, señaló en entrevista desde la Expo Guadalupe, que tanto los grandes ganaderos, como los pequeños criadores deben de considerar las afectaciones que conlleva la exposición de los animales al calor extremo.
Cruz señaló que entre los principales cuidados está el garantizar que tengan acceso a agua fresca y abundante, para cuidar su temperatura y evitar la deshidratación, lo que puede acompañarse de una suplementación de electrolitos o de sales minerales.
Otro de los aspectos fundamentales, es proporcionar sombra para protegerlos de la radiación solar, ya sea mediante sombreaderos naturales o artificiales, así como el libre acceso en áreas con árboles para poder resguardarse.
“Yo les digo a los ganaderos nada más fíjense dónde están los animales a las 12:00 del día, todos buscan resguardarse de estas temperaturas extremas. También es recomendable la suplementación en los alimentos o en ellos líquidos con electrólitos de cualquier marca o con sales minerales o con bloques proteicos”.
“Al hacer más calor los animales también queman más calorías y necesitan más requerimientos para poder mantener su temperatura y que tengan agua con libre acceso, y de ser posible agregarle los electrólitos los cuales ya vienen con sus tablas de proporcionalidad”, agregó el maestro en ciencias.
Debido a la sequía presente en varios municipios de Nuevo León la alimentación también juega un papel importante porque los pastos no crecen con tanta nutrición y ahí se pueden aplicar los suplementos.
Además se pueden ajustar los horarios de alimentación a las horas más frescas y evitar manejos estresantes durante las horas más cálidas.
Otro factor es tener un monitoreo en el Índice de Temperatura y Humedad (ITH) y tomar medidas inmediatas si se detecta estrés térmico en los animales, así como poner atención a los que presenten señales de cansancio, poca actividad o debilidad, además de los que tengan desorientación o mareo.
“Vemos que tiene respiración aumentada o agitada o con descoordinación, con problemas motrices podemos estar ante un animal con golpe de calor y se puede mojar inmediatamente, aplicar medicamentos como la dipirona. Hay más riesgo en becerros o en las vacas por la falta de nutrientes para la gestación, pero se previenen muchos casos con agua y sombra o incluso con el agua fresca, si el agua está demasiado caliente no se la van a tomar”, expresó Uriel Cruz.
Aunque no se tiene considerado como una crisis en el ganado la combinación de la sequía en algunos municipios y la onda de calor, esto pudiera representar un peligro para el diferente tipo de ganado y animales de granja.
“A veces se nos pasa y pensamos que los animales por el hecho de ser animales pueden aguantar estos calores o las altas temperaturas, pero hay que estarlos revisando, al igual que nuestros pastizales y nuestros agostaderos, esto llega a presentarse un poco más en los municipios al sur del estado”, expuso el médico quien agregó que caso de estrés térmico severo, consultar a un veterinario para obtener atención.

Los Cuidados para el ganado:
- Darles sombra natural (árboles) o artificial (cobertizos, techos) para reducir la radiación solar y la temperatura del ambiente.
- Garantizar un suministro libre y constante de agua fresca, limpia, ya que el ganado puede consumir hasta 140 litros por día en condiciones extremas.
- Dar la alimentación en las horas más frescas, en la mañana o al atardecer para minimizar la carga calórica.
- Monitorear el Índice de Temperatura y Humedad (ITH) para evaluar el riesgo de estrés térmico.
- Aplicar agua fría sobre los animales para ayudar a regular su temperatura y proporcionar ventilación adecuada en las áreas donde se encuentra el ganado.
