Conmovedora despedida en el Metro: operador dice adiós tras 31 años

MONTERREY, NL., 19 de mayo de 2025.- Un emotivo adiós resonó en los vagones del Metro de Monterrey cuando Catarino Hinojosa Castañeda, un operador con una trayectoria de 31 años, realizó su último recorrido.
Con la voz entrecortada por la emoción, el experimentado trabajador se dirigió a los pasajeros a través del altavoz, despidiéndose en el trayecto que comprendió desde la estación Sendero hasta Hospital Metropolitano.
“Mi nombre es Catarino Hinojosa Castañeda. Hoy se retira un servidor ante ustedes, con un ejercicio laboral de 365 días de cada año, siendo 31 años y meses de laborar. Me siento agradecido ante Dios por haber estado en las altas y las bajas y haberme superado”, dijo con orgullo ante los pasajeros que lo escuchaban atentos.
El ambiente se tornó aún más emotivo al arribar a la estación final.
El conmovedor momento se vivió en el interior del vagón, donde los usuarios escucharon atentamente las palabras de quien ha sido una pieza fundamental del sistema de transporte que diariamente moviliza a miles de regiomontanos durante más de tres décadas.
Al arribar a la estación Hospital Metropolitano, el destino final de su último viaje, los pasajeros respondieron con un espontáneo y cálido aplauso.
Varios de ellos se acercaron a Catarino para felicitarlo personalmente, reconociendo su profundo compromiso, su notable profesionalismo y el significativo papel que desempeñó como parte del valioso equipo humano que impulsa el Metro de Monterrey.
“Gracias por todo, Catarino“, se escuchó decir a varios de los presentes, quienes coincidieron en que su dedicación y entrega han dejado una huella imborrable en la historia del transporte público de la ciudad.
“Me retiro después de 31 años ininterrumpidos trabajando durante toda una vida. Estoy muy complacido y contento porque ahora me toca descansar”, expresó Catarino en una entrevista para Quadratín Nuevo León.
La emotiva despedida de Catarino no solo señala el fin de una destacada etapa laboral, sino también el inicio de un merecido descanso tras dedicar más de tres décadas de su vida al servicio de la comunidad regiomontana.
Su legado de compromiso y profesionalismo perdurará en la memoria de quienes tuvieron la oportunidad de viajar bajo su mando.