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MONTERREY, NL., 29 de mayo de 2025.- En medio del aumento de delitos cometidos a bordo de motocicletas en la zona metropolitana de Monterrey, preocupa la facilidad con la que estos vehículos pueden adquirirse y circular sin mayores controles, situación que ya esta en el ojo de las autoridades.
Durante un recorrido por una tienda departamental ubicada en el centro de Monterrey, se constató que el proceso de compra de una motocicleta es rápido y con pocos requisitos. Entre los modelos más buscados actualmente, los precios oscilan entre los 16 mil 999 y 21 mil 999 pesos, con opciones de pago tanto de contado como a crédito y cantidades muy bajas para cumplir semanal, quincenal o mensualmente.
Para concretar la compra, solo se solicita una credencial de elector y un comprobante de domicilio. A diferencia de lo que ocurre con los vehículos adquiridos en agencias automotrices, la motocicleta puede salir de la tienda sin haber sido registrada previamente ante el Instituto de Control Vehicular.
En su lugar, se entrega una carta factura que permite a la unidad circular sin placas hasta por 15 días, periodo en el cual algunos compradores aprovechan para usar la motocicleta sin quedar plenamente identificados ante las autoridades.
Esto ha sido aprovechado por delincuentes para cometer robos, homicidios y otros delitos, utilizando motocicletas por su facilidad de escape y bajo perfil. La falta de controles al momento de la compra y la omisión del trámite inmediato de placas dificultan el rastreo de unidades involucradas en hechos delictivos.
Ante esta situación algunos municipios, apoyados con la Agencia Estatal de Investigaciones, han implementado operativos aleatorios para verificar la identidad de los conductores y las condiciones legales de las motocicletas, y en caso de encontrar irregularidades, se procede conforme a la ley.
Ante esta situación es recomendable para los compradores revisar y atender a la brevedad el proceso de registro de motocicletas, a fin de cerrar el margen de operación a grupos delictivos.