
Rescatan a perro atorado en drenaje en la colonia Paseo San Bernabé
MONTERREY, NL., 9 de junio de 2025.- La historia de la comunidad LGBT es una que, de contarse, su inicio está marcado por dificultades y prejuicios a la par de una ardua lucha que a lo largo de los años la ha llevado a lograr dejar mucho en el olvido.
Tanto en México como en Nuevo León, aún en los años 80, la discriminación solía ser el pan de todos los días. Ello, iniciando porque lo común, en aquellos años, era enterarse del colectivo por medio de los periódicos y, a menudo, las noticias llegaban a no ser amistosas o, más bien, un poco o un mucho ofensivas.
Además, aunado a la desinformación entorno al VIH, las personas de la comunidad LGBT no solamente eran mal vistas, dado que pensaban que el contagio ocurría con extrema facilidad, sino que aparte solían recibir menos atención en los centros médicos.
En 1990 la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó la homosexualidad de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), dado que se catalogaba como trastorno mental a una orientación sexual o a una identidad de género que no correspondieran a las que la sociedad normalizó por años.
Si bien, en 1992 la Iglesia Católica abrió una línea telefónica donde atendían psicólogos y personal de salud a las personas de la comunidad LGBT, puesto que unas congregaciones religiosas continuaban considerándolo como una condición de salud mental; en 1998 se fundó en Monterrey la primera Iglesia Cristiana Incluyente, Casa de Luz ICM, por el misionero americano David Pattit.
Durante dichos años, los activistas Jorge Galván y Abel Quiroga jugaron un papel fundamental en la entidad, dando a conocer la Primera Generación de Activistas LGBT a través de un programa de televisión de 1991.
La transmisión generó que solo tres años más tarde Quiroga fundara la primera organización en pro de los derechos del colectivo LGBT en Monterrey.
A partir de los 2000, tras luchas, y en medio de altas y bajas, el matrimonio igualitario y la adopción homoparental se hicieron legales en México y posibles en diversos estados de la república, por lo tanto, en Nuevo León.
En cuanto al matrimonio igualitario, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) emitió jurisprudencia en 2015, declarando inconstitucionales los códigos civiles estatales que prohibían el matrimonio entre personas del mismo sexo.
No obstante, esto no cambió las leyes en todos los estados, más bien, obligaba a los jueces a otorgar amparos. En Nuevo León, por ejemplo, el Congreso del Estado no reformó por años el Código Civil para así permitir el matrimonio igualitario, es por ello que las parejas podían casarse solamente mediante amparo desde 2015 hasta 2019.
Ante ello, la SCJN declaró inconstitucionales los artículos del Código Civil de Nuevo León que definían el matrimonio exclusivo entre hombre y mujer. A partir de ahí, los registros civiles ya no podían negarse a casar a parejas del mismo sexo pese a que, la ley estatal, siguiera sin modificarse formalmente.
Finalmente, en junio de 2023, después de una iniciativa impulsada por la entonces diputada Jessica Martínez, se aprobó la reforma al Código Civil de Nuevo León que reconoce legalmente el matrimonio igualitario sin la necesidad de ningún amparo.
No obstante, en cuanto a la adopción, aunque el marco legal de Nuevo León no menciona la adopción homoparental, tanto la jurisprudencia federal como los criterios de la SCJN garantizan que las personas y parejas LGBT tengan los mismos derechos de adoptar que las parejas heterosexuales.