
Denuncian presunto maltrato animal en Fomerrey 1
TRENTON, Nueva Jersey, EU, 21 de julio de 2025.- En una carta de 1954, Alfonso Reyes escribía sobre su samoyedo-siberiano de casi 10 años: “Mi perro Kola, muy enfermo de viejo, nos da malas noches, está hecho un fantasma doloroso, muy enfermo de pulmonía”. El 7 de mayo de ese mismo año moriría aquel imponente animal de pelaje plateado al que el ensayista y poeta llamaba, con cariño, “el lujo de mi casa”.
Un hecho corroborado por millones de quienes alguna vez han tenido un perro es que los canes de talla grande suelen vivir mucho menos que los pequeños, con frecuencia hasta la mitad del tiempo, explica José Guadalupe Aranda, académico de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). “Esto es un fenómeno multifactorial sobre el que nos falta estudiar más”.
En promedio, la esperanza de vida de un perro gigante va de los siete a los 10 años, mientras que la de uno chico oscila entre los 15 y los 18 (“el paciente de mayor edad que he visto tenía 22 años”), indica el universitario, quien añade que parte del porqué de esta brecha se relaciona con el metabolismo, factor determinante en el declive de las funciones físicas y biológicas.
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